Mapa de los incendios acaecídos en la Península en el verano de 2012
Este verano todos los españoles, en especial los valencianos y los canarios, nos hemos preguntado como podíamos acabar con la inmensa oleada de incendios. Pues bien, ahora, el catedrático de Geografía Física Alejandro Pérez Cueva de la Universitat de València, ratifica lo que tantos años llevan alegando labradores y ramaderos por tal que les dejen hacer y conservar el medio rural.
A finales del siglo pasado se restringió la tala de leña por el posible uso abusivo que se podía hacer de los bosques. No obstante, esta medida no fue acompañada de unos presupuestos para la limpieza de bosques, lo que provoca que actualmente al pasear por nuestras sierras nos encontremos con arbustos de dos metros y centenares de árboles caídos en cada nevada que no se retirarán hasta que la gente – de modo ilegal- limpie esa leña para poder pasar en sus casas el invierno.
Por otra parte España, uno de los países con más vías pecuarias del mundo, ha ido ahogando poco a poco a sus ramaderos. Esas cabezas de ganado han significado durante muchos años cortafuegos biologicos. Los animales permitían cumplir un papel de seguridad simplemente siguiendo la cadena alimenticia.
En el cénit de consumismo, globalización y competencia extrema como es el actual la mano humana lo abarca todo, incluso pasa por cortar estas cadenas naturales de alimentación. Desde el punto de vista económico, es desde donde podremos entender por qué dejamos que nos pase esto: sale más rentable que los pueblos consuman gasoil o electricidad para encender sus calefacciones y que los animales estén encerrados comiendo piensos preparados por las máquinas humanas. Una vez más, el big fish economía se come al bienestar y al autoabastecimiento.
Marina García Blanes
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